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Honor

Parece que hubiera quedado en desuso , que ya a nadie le importase y que muy por el contrario casi la gente esquivara. No hay que confundirlo con el orgullo, aunque en cierto modo hasta podrían ir unidos, el honor es algo mas profundo no es un sentimiento del momento como el orgullo, aunque se defiende con las oleadas impetuosas de este, el honor, es perenne, es persistente en el individuo, hasta que se pierde, no va y viene en los momentos como el orgullo.
Tampoco se pierde sin mas, es uno por propia gracia y acción quien lo pierde y la deshonra le atañe a el. No es algo que se oculte pues no hay marca que señale la deshonra, pero por dentro, en el interior, una vorágine de sentimientos de culpa y necesidad, corroe a quien deshonrado crea en el honor, por desgracia esta especie es cada vez mas inusual y hoy día la norma es que el honor se confunda con el orgullo y a fin de cuentas considerar el honor como algo secundario y no necesario.
La dignidad, nuestro honor, junto con nuestra alma (que es al menos para mi los sentimientos), es lo único en realidad que nos pertenece, la propiedad material es pasajera y voluble. Pero incluso en la miseria, nuestro honor, nuestra dignidad y nuestros sentimientos nos pertenecen unica y exclusivamente a nosotros, no son transferibles, conservémoslos como si fuesen nuestro mas preciado tesoro.
El Honor se recompensa con respeto, pero no desde el exterior que ese en ultima estancia me es insignificante, el respeto es interior de uno mismo, algo que me parece imprescindible para poder vivir, ¿Cómo vivir sin ni tan siquiera yo me respeto?
No es cuestión de nada cara al exterior, ni siquiera la deshonra es algo inflingido desde fuera, es uno mismo quien juzga y ejecuta, y no hay peor verdugo que uno mismo, ni siquiera Dios.

Fuerza y Honor

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